El Cine como forma expresiva y estética

martes, 12 de enero de 2010

Buscando a Eric

Por Clara Doblas Ibáñez



Buscando a Eric refleja la problemática vida de un operario de correos de Manchester, Eric (interpretado por Steve Events) incapaz de superar los obstáculos de su vida por su imposibilidad a la hora de mostrar sus sentimientos, lo que le lleva a tener ataques de pánico. Uno de ellos terminó con su primer matrimonio. Del segundo conserva dos hijastros con los que vive a duras penas. En medio de toda esta crisis Eric Cantona, el ex jugador del Manchester y gran ídolo del protagonista, se le aparece como Humprey Bogart en Sueños de un seductor (Herbert Ross 1972) y a partir de ahí entre charlas sobre fútbol y proverbios, Cantona se convierte en su maestro y consejero para tratar de ayudarle.

El film tiene problemas de ritmo, sobre todo al principio, hasta pasada la presentación de Cantona, que ya de por sí llega un poco tarde; a partir de ese momento no se hace tan aburrida, pero tampoco termina de engancharte.
Los planos suelen ser largos, con personajes que se salen del encuadre debido a ligeros movimientos de cámara que siguen a un personaje descuidando el encuadre de otros, en lugar de hacer varios planos para dinamizar el ritmo. Por tanto la imagen no esta muy cuidada y la resolución de la cinta me recuerda a la del Equipo A, así que para mi gusto, es baja.
La actuación de Steve Events me parece muy acertada, creo que refleja bastante bien la desesperación de Eric, un hombre arrepentido, prácticamente derrotado por la vida y por los errores del pasado, a pesar de ellos intenta salir a delante. Es una actuación muy natural. El toque de humor lo ponen los diálogos que mantiene con Cantona, pero no la calificaría de comedia.

El mensaje político e ideológico no casa con el resto de la historia, con la excusa de que sus hijos andan metidos en líos con un matón, vuelve a repetirnos que la unión es la mejor arma frente a los que abusan del poder, con lo que estoy totalmente de acuerdo, pero es reiterativo, y simplón; sin embargo, creo que la escena del final es lo mejor de la película.
Es curioso que esta película este producida por el propio Cantona, de hecho fue él mismo quien convenció a Ken Loach, director de cine social y político, para rodar una película sobre las relaciones de un hincha con su ídolo. Qué raro, además él aparece como el salvador ¿Será coincidencia o autopromoción?

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