El Cine como forma expresiva y estética

martes, 16 de noviembre de 2010

La jauría humana y El extranjero, de Camus

Por Mónica Puente Villegas


Podemos destacar varias cuestiones, quizá un tanto filosóficas, que se ven reflejas en la película de manera general y en conversaciones entre los personajes de manera más concreta. Hechando un vistazo a la película podemos ver cómo se encarnan personajes que se encuentran reflejados en obras de escritores considerados existencialistas, concretamente Albert Camus (aunque personalmente creo que él no estaría deacuerdo con encasillarse en ese grupo, en general en ninguno). En el caso de la película, me atrevo a compararla en determinados aspectos con la obra El extranjero de A.Camus, donde el personaje principal se encuentra en una situación bastante parecida a la de Reeves, parecida en el sentido que a ambos se les culpa de algo que no son totalmente culpables, por decirlo de algún modo, (no entraremos a debatir la culpabilidad o no de los personajes en cada caso), y donde cualquier decisión sobre lo que pase en sus vida está en manos de todos menos de ellos mismos, cualquier persona es digna de opinar y juzgar su vida siendo mucho más trascendente que las pocas decisiones que pueda intentar tomar el personaje afectado, pasando su vida a manos de otros y acabando tal como hemos podido ver en la película. La sociedad amansada por el trabajo y la rutina diaria, que en las noches del fin de semana desata todo lo que contiene durante el día a día, intentando salir de ese sin sentido que es su vida, vida que no saben cómo afrontar, ni explicar salvo mediante el absurdo, también tratado por A.Camus, en obras como El mito de Sísifo.
El hombre absurdo, descrito en la obra de A.Camus se ve perfectamente reflejado en esta película, se podría decir que lo encarnan cualquiera de los personajes, exceptuando al sherif Calder por determinados actos y al fugitivo Reeves, podemos destacar al millonario padre de Jake, a la madre de Reeves, a la mujer que sólo sabe rezar para librar a alguien de sus pecados, a Jake el hijo del millonarío, él mismo se contradice con lo que siente hacia Ana y lo que hace creer a su padre, en cada personaje retratado de una manera diferente.
Entrando ya en momentos concretos donde se ve reflejada la actuación que podríamos llamar contraria a la del hombre absurdo, destacamos la escena donde Reeves habla con su mujer y su amigo en el desguace, explicándoles porqué abandona la cárcel - Un día me negué a probar la comida, dijeron: ¡come! y yo dije: ¡no!, ¿sabéis lo que eso significa?, yo dije: ¡nadie me obligará a comperla! ¡huele! ¡está podrida!, asique me escapé, sin preocuparme de las consecuencias, porque ya estaba harto...- Ese, no preocuparse de las consecuencias implica el mero hecho de vivir, vivir sin más, refleja uno de los temas que trata A.Camus, en este caso Reeves hace, entiendo, lo contrario a lo que hace el hombre absurdo, vivir siempre pensando en las consecuencias, podemos decir que este hombre absurdo también somos nosotros, vivimos y actuamos inconscientemente en función de la ley, de no infringirla, esa ley viene dada probablemente por nuestras raíces religiosas, el pecado, el adelantarse a los actos para no pecar, el adelantarse a la ley para no infringirla, el convertir nuestra vida en el camino para ser artistas, en lugar de vivir, sin más.

1 comentario:

  1. Javier Mateo Hidalgo17 de noviembre de 2010, 19:09

    Pero ¿cuál es el pasado de Robert Redford en La Jauría Humana? Creo en este sentido que en la obra de Camus, sentimos por el protagonista la misma sensación de impotencia que en la jauría Humana, pero en el caso del protagonista de la novela del nobel francés conocemos detalladamente todas las circunstancias que le conducen al acto delictivo.

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