El Cine como forma expresiva y estética

lunes, 4 de noviembre de 2013

Marnie, la ladrona

Por Paula Estalayo Bielsa

Hitchcock mantuvo siempre una extraña relación, incluso enfermiza, con sus actrices. Se obsesionaba con ellas, se enamoraba y adoptaba un comportamiento hasta infantil con estas. Cuenta de ello pueden dar Joan Fontaine, Ingrid Berman, Grace Kelly o Kim Novak. Pero, en especial, Tippi Hedren, pues nunca el director llegó a los extremos a los que llegó con ella. La relación entre Hitchcock y Tippi queda analizada en este artículo:

https://dub120.mail.live.com/default.aspx?id=64855#!/mail/ViewOfficePreview.aspx?messageid=cceb02a5-3fe2-11e3-9fac-00215ad9bd04&folderid=00000000-0000-0000-0000-000000000001&attindex=0&cp=-1&attdepth=0&n=372594931

http://estalayopsicologo.com/publicaciones/22_analisis_de_Marnie_la_ladrona.pdf

El artículo se centra en la película de Marnie, la ladrona, donde Tippi Hedren interpreta el personaje de Marnie. Hitchcock fue muy insiste con la actriz, pero esta lo rechazaba. Él no entendía como podía rechazarle después de todo lo que había hecho por ella. Tal era su frustración que llegó a amenazarla con su carrera. Pero Tippi no cedió ante sus amenazas, lo que provocó que Hitchcock se negara a seguir dirigiendo a la actriz; no la hablaba y perdió su interés por el rodaje de la película, lo que explica los errores técnicos que esta presenta.


Podemos observar cómo el director se proyecta en la figura de Mark (Sean Conery), el marido de Marnie. Marnie tiene problemas para mantener relaciones sexuales, y Mark promete respetarla y esperar el tiempo que haga falta. Sin embargo, pasados solo unos días, Mark fuerza a Marnie, hecho que no mantiene relación con todo lo anterior y con cómo se había comportado el personaje hasta el momento. Es una escena fruto del capricho del director, que se empeñó en rodarla aunque no guarda coherencia con el resto de la narración. Tanta era su determinación que llegó a despedir a su guionista Evan Hunter, quien no estaba de acuerdo porque no veía sentido a esa conducta en el personaje de Mark.
La violación sería una consumación del impulso sexual de Hitchcock por identificación con Sean Conery.
En el artículo se analiza la película, en la que se hace muy presente los deseos de Hitchcock por la actriz, los significados simbólicos, y la relación del personaje de Marnie tanto con su madre como con Mark.

No hay comentarios:

Publicar un comentario