El Cine como forma expresiva y estética

miércoles, 14 de enero de 2015

La Fábula moderna de los Dardenne

Por Vexp

Parece incómodo pero en cierta manera sencillo pensar que estamos en manos de una suerte de organizaciones sin ningún tipo de escrúpulos, que maquinan por su parcela de poder,viendo el mundo bajo el crisol de sus balances.
Los Dardenne en su última obra no van a por este objetivo automáticamente evidente de la crisis, no es que no exista, es solo no hace falta que nos lo señalen. La pequeña fábula de ética se lleva a cabo en una empresa farmacéutica (nunca te puedes fiar de una) en la que trabajaba Sandra, que ahora lleva un año de baja por depresión. Está recuperada y decide volver, encontrándose con que su puesto ha sido absorbido, por sus 16 compañeros a cambio de una prima de 1.000 euros anual cada. Solo hay una manera de recuperar su puesto, que la mayoría acepte quitarse esa paga añadida para que la empresa pueda pagar su sueldo. De primeras este de punto partida parece diseñado para convertirse en la tormenta perfecta de un departamento de relaciones públicas,pero que funciona despiadadamente bien como conflicto del que partir.
Como si de 12 hombres sin piedad se tratará, nos toca ver cómo trata de convencer a cada uno de sus compañeros. Sin mucha seguridad ni confianza, y como su último recurso que para poder mantener la supervivencia de su familia al final de cada mes. Presentándose delante de ellos con solamente acompañada por su escasa convicción y la desagradable pregunta de sí están dispuestos a perder un sueldo anual a cambio de que ella puede recuperar su trabajo.


No es que los Dardenne se hayan hecho eco del panorama actual y hayan tomado provecho de ello, desde su debut con La Promesa han demostrado un compromiso social, ante la denuncia de situaciones que involucran vulnerabilidad laboral.
Sobre todo porque desde entonces no han dejado que la responsabilidad caiga sobre el capataz de turno, que también, sino sobre sus mejores cómplices.sus propios trabajadores, y de su ausencia de solidaridad. Siempre con un estilo muy auto restringido en cuanto al uso de recursos cinematográficos y que marcan una carrera con una línea creativa muy clara.Huyen de la lágrima fácil, tratando con distancia los puntos de inflexión dramáticos, desnudando fríamente a sus personajes.No rehúyen de sus características tomas largas hasta el fuera del plano y sus incómodos silencios, idea que llevan con certeza extrema, decidiendo prescindir de banda sonora.
Tan simple como cruel, cada vez que Sandra realiza la pregunta se abren en abanico sus heridas ante las decepciones, simpáticos compañeros que la evitan y los que no lo eran tanto, que ahora directamente la encaran y se enfrentan a ella. Con cada nuevo enfrentamiento Sandra, encarnada por Marion Cotillard  en su tour de force particular, presente en casi todas las tomas. Perseguida en sus pasos por una cámara en mano acosadora que funciona con arrolladora efectividad asfixiándola en su situación. La sobriedad de su dirección hace que en ningún momento podamos evadirnos de su drama, haciendo que la fría tensión y el desgaste psíquico de la protagonista aumenten a medida que avanza el metraje.
Ella no obvia que lo que se propone es una hazaña absurda, y probablemente irrealizable. Cada vez que se enfrenta cara a cara con cada uno de sus compañeros le embarga una contradicción, no puede evitar sentirse como una ladrona, haciendo poco menos que mendigary en el fondo muchas veces no cree que esté preparada volver. Para Sandra está un juego mucho más que su trabajo, recuperar su dignidad en un lugar donde todo el mundo latrata como un ser frágil y esta amenazada de desintegrarse socialmente, salvo por las pocas personas que confían en ellacomo para empujarla a pasarse todo un fin de semana llamando a puertas.
La Europa representada enDos días, Una noche emociona por ser un retrato creíble de urgente actualidad.La Europa embargada en una sensación de constante inseguridad laboral, pero no solo porque nuestras condiciones se vean endurecidas por recortes y forzosas horas extras. El problema en consecuencia es que cada individuo endurece su visión del mundo, las relaciones se vuelven egoístas y el entorno laboral se vuelve más hostil. Este nuevo entorno en donde algunos derechos conquistados a lo largo de añosse han perdido en muy poco tiempo. Donde la fe en el sindicalismo esta extinta y su idea de lucha colectiva ha sido abandonada.Con este cambio de percepción forzado en el que el sueldo mínimo se ha vuelto toda una conquista personal. En donde sabemos que nosotros mismos podemos ser muy capaces de encarnar a sus peores compañeros. La lucha de Sandra no es una colectiva, está sola contra su depresión y por su cuenta, no hay lugar para otra cosa que el individualismo.
Una vez descrito este escenario tan devastador puede parecer que el film es tremendamente cínico y cruel, pero resulta ser el marco perfecto para crear una historia de arrollador vitalismo y total empatía con Sandra. Un ejemplo de como crear un relato motivacional sincero,  en el que su mensaje optimista no se percibe como un truco fácil, sino una merecida recompensa.

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